Somos resilientes, por esa capacidad que tenemos de adaptarnos y superarnos cada día, y nuestra historia lo confirma.
En nuestros 56 años de existencia, hemos vivido muchas situaciones complejas y de todas ellas hemos salido fortalecidos: crisis políticas y financieras a nivel nacional y mundial, desastres naturales como el huracán María o el accidente ocurrido en las instalaciones de Polyplas, así como otros sucesos que nos han legado valiosas enseñanzas, entre ellas, la importancia de ser valientes y optimistas ante la adversidad.
En DIESCO hemos aprendido a mirar más allá de cualquier coyuntura, en especial, el año 2020 será un período que todos recordaremos. Vivimos una pandemia global inédita cuyos efectos eran impredecibles, y la cual luego de titubeos y tropiezos, el mundo fue capaz de enfrentar de manera sorprendente. Sin duda, un año en que nos replanteamos muchos de nuestros objetivos administrativos, operativos y de proyectos en curso pero que, a la vez, demostró la capacidad de trabajo, talento y de reinvención de nuestro equipo humano que, en medio de un nuevo orden impuesto por las circunstancias, repotenció su excelencia.
Una vez más quedo manifestado que sabemos adaptarnos y sabemos trabajar en circunstancias difíciles. Así ha quedado evidenciado con el paso del tiempo, cuando hemos afrontado los infortunios con firmeza, determinación y un sentido de urgencia donde cada miembro ha aportado lo mejor de sí. Han sido momentos difíciles en los que actuamos como un solo equipo, apoyándonos entre nosotros y apoyando a nuestros clientes. Me enorgullece saber que el compañerismo de nuestro grupo está construido sobre bases sólidas, y que hay miles de personas que se preocupan apasionadamente por su trabajo y por aquellos a los que sirven.
En DIESCO estuvimos conscientes del rol que nos correspondía cumplir en esta etapa y trabajamos de manera ardua y comprometida, cuidando la salud de nuestros colaboradores y todos nuestros relacionados de negocios. Gracias a ellos hicimos frente a este reto con velocidad y responsabilidad. Como resultado mantuvimos muchos empleos directos e indirectos y pudimos responder con eficiencia a nuestros clientes, comunidades y proveedores. De igual manera, seguimos generando un portafolio con productos altamente competitivos y durante este período alcanzamos cifras récords de exportación.
No somos los mismos de antes, pues ahora contamos con una organización más eficiente y sostenible en el tiempo. Me siento orgulloso por la forma en la que nuestro grupo ha estado a la altura de cada desafío, con flexibilidad, resistencia, coraje y entrega.
A través de nuestra trayectoria, en Diesco hemos sido capaces de crear y disolver estructuras; de gestionar las consecuencias emocionales de la transformación continua y el cambio; de aprender y crecer. Y el mayor aprendizaje es que somos una organización fuerte, unida, y con un talento humano que se ha destacado por su excelencia y facilidad de reinvención. Por eso, sabemos que la palabra resiliencia está en el corazón y ADN de cada colaborador que a diario trabaja con el firme propósito de Construir Oportunidades y Transformar Vidas.
Me entusiasma recorrer cada día este camino junto a toda la familia DIESCO.
Manuel Diez